Hace un par de años atrás decidimos compartir un espacio en donde cada una desarrollara sus trabajos particulares. Por un lado el de Diseño Gráfico, y por otro la de administradora de Empresas. Lo cierto es que fue lo que menos hicimos. Más de 40 años de amistad se hacían evidentes, y las largas charlas en los horarios de trabajo también.
Ambas estábamos en la búsqueda de algo más. En la búsqueda hacia una transformación personal, en la búsqueda de algo donde el tiempo transcurriera sin darnos cuenta. Una pasión, que nos hiciera feliz , que nos divirtiera y pudiéramos expresar en algo material y exterior el cambio nuestro interior, ese cambio que hasta el día de hoy seguimos trabajando en nosotras, para sanar, para evolucionar.

Así nació PAULINE, como verán, mucho más que un emprendimiento, es la continuación de una gran amistad desde otro lugar.
Nuestro gusto por el diseño y la moda nos llevó a pensar en transitar un camino juntas, donde prevalecieran conceptos que nos identifican: lo femenino y elegante, lo desestructurado y canchero, lo distinto.
Llevar una PAULINE es llevar más que una cartera, es entender todo lo que hay detrás de la marca. El cuidado en los detalles, en la combinación de texturas y colores, en la pasión y el amor que le ponemos a cada modelo para transmitir esa energía que embellece desde adentro.